lunes, 2 de febrero de 2015

Elige



i

Para ser escritor, hay que escribir. Lo demás, sobra; es parloteo, memez iconográfica, pose. Yo ya no escribo.

ii

El personaje dice: es una crisis temporal. Pero no es eso. No se puede escribir con un fardo de pendientes (las tareas) a la espalda. No se puede escribir sin ideas bien cimentadas, sin ganas de trabajar todos los días, sin darle cuerda al argumento inicial. Lo demás, aunque lo diga el personaje, es autoengaño, barro en la conciencia, ceguera, marear la perdiz y perderse en circunloquios. Qué pobre justificación la tuya...

iii

Decide. Esa lectora te ha dicho que vale lo que escribes. O lo que escribe el personaje. Decide con qué quieres hacer tu vida entera. La decisión es perentoria. Cuando la tomes, no mires atrás. Escribe o calla, no camufles tu incapacidad con velos de arrogancia o pedantería de tres al cuarto. Si la historia no pesa, aliméntala. No hagas del personaje otra conciencia sorda y, por favor, no aburras a la gente con tu estúpida diatriba. La vida está tan fuera como dentro del papel y ahora lo sabes. Recuerda lo que dijo el teporocho en el bar La Mala Senda. Y contesta de una vez a la pregunta que te está martirizando. Elige y ve a por todas.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario