lunes, 23 de marzo de 2015

Asaltados o asaltantes


Son muchos los textos que, al calor de los cambios acaecidos en el mapa de la pelea parlamentaria, han ido apareciendo en los últimos meses, analizando, con mayor o menor profundidad, la irrupción de las llamadas “candidaturas de unidad popular”, la mayoría de las cuales se autoproclaman “municipalistas”. 

Asaltados o asaltantes: municipalismo y movimientos sociales en la coyuntura electoral es uno de esos breves análisis. Publicado originalmente en la revista Youkali, y puesto en circulación en formato libelo por Piedra Papel Libros, el artículo pretende abordar el estudio, se diría que genealógico, de estas candidaturas, centrando su atención en el discurso que las vincula a las propuestas teóricas históricamente agrupadas en la tendencia del municipalismo libertario. 

En ese sentido, contrastando las tesis del municipalismo, sobre todo el de cariz libertario, con los ingenios electorales articulados a través de las distintas marcas (como Ganemos o Podemos), el autor defiende la incoherencia entre la praxis política de dichas candidaturas y su, al menos en apariencia, base de ideas. 

Por otro lado, en el texto se analiza cómo afecta a los movimientos sociales la puesta en marcha de dichas candidaturas, teniendo en cuenta la tendencia del panorama político actual y esbozando, aun en pocas pinceladas, un cuadro de alternativas de cara a fortalecer la autonomía de las luchas de base que posibilite, antes que nada, la consolidación de un polo político tendente a contrabalancear el poder de las instituciones propias del capitalismo. 

Finalmente, el artículo repasa la escasa repercusión teórica que, históricamente, ha tenido la corriente municipalista en el movimiento libertario del Estado español, ofreciendo varias respuestas en relación a esa cuestión y barruntando algunos de los posibles desarrollos que, asumiendo algunas de las propuestas políticas del municipalismo libertario, podría tener el anarquismo social y organizado durante los próximos años.

- La reseña aparecerá próximamente en Todo por hacer.

sábado, 14 de marzo de 2015

Apartamiento

i

Pero míralo. Él es el paseante. No te interesa precisamente por eso. Ya has hablado demasiado del camino. Ya te sabes todo aquello de las huellas por marcar, lo de la lección de los maestros o el rumor del invisible. Ahora es otro. Otra cosa también. No es el camino, piensas, el hecho de avanzar, anticiparse, recorrer con tino la ruta marcada, sino el gesto simple de apartarse, quedarse atrás, abandonar el rastro y renunciar al premio secundario del reconocimiento.

ii

Entonces otra cosa, dices. Barajas la idea de sacar al personaje. Pero hoy no. Aquí y ahora, tú sin zarandajas, tú expuesto al tú que te amartilla y acompaña, allí del otro lado, de pie -eso imaginas- del teclado donde cueces la espera. Ese otro tú que estar por llegar, ahora te aguarda, pero exige apartamiento. Y eso significa renunciar al verbo fácil, despreciar el palabreo y el querer estar. Que salgan a la luz los hijos del tiempo plano, que no te importe ni un segundo su estúpida afición a la luz de los teatros. Esa insipidez no ha de bailar contigo.  Saber ser implica enmudecer a veces, aunque va quedando menos.

iii

Te palpas la boca y ya no te sabe a hilo. Falta poco para empezar la cuenta; y la cuenta es una historia hasta hace poco muda. Vas a perderte una vez más. Solo tú conoces de qué está hecha esa niebla. Te arraigará bien pronto. Aprendiste la lección del viejo loco, pero no verás la nieve de tan cerca. No todavía.